Qué es la Consultoría Filosófica
La práctica filosófica es un quehacer antiguo y nuevo a la vez, basada en la historia de la filosofía y en las prácticas que los filósofos han realizado a lo largo del tiempo. De este modo, permite que cualquier persona pueda acceder a construir y desarrollar su dimensión filosófica. Dentro de este marco, la consultoría filosófica es una práctica filosófica específica de gran importancia para nuestra época.
En la antigüedad griega tenemos una amplia variedad de filósofos y filósofas que realizaban prácticas del filosofar, por ejemplo Pitágoras, Sócrates o Platón que proponían la búsqueda del cuidado de sí, del conocerse a sí mismo así como realizaban “ejercicios del alma” (Foucault, 2008:51). Lo mismo sucedía en el período helenístico, como menciona Pierre Hadot:
“En las escuelas helenísticas y romanas de filosofía […] la filosofía es «ejercicio» . En su opinión la filosofía no consiste en la mera enseñanza de teorías abstractas o, aún menos, en la exégesis textual, sino en “un arte de vivir», en una actitud concreta, en determinado estilo de vida capaz de comprometer por entero la existencia” (Hadot, 2006:25).
Por otra parte la filosofía china, hindú o japonesa, entre otras, han desarrollado una gran cantidad de procedimientos filosóficos de búsqueda, de auto-conocimiento e indagación que son parte de nuestro legado. Al mismo tiempo, en los países Latinoamericanos existe una importante producción que en los campos de la práctica filosófica ha de ser tenida en cuenta.
La consultoría filosófica es una práctica que se fundamenta tanto en textos de la historia de la filosofía como en una amplia bibliografía teórica y metodológica. Tenemos hoy textos que condensan el trabajo constante de muchos colegas que desde los años 80’s o antes han realizado en forma sostenida y sistemática procesos de consultoría filosófica en el mundo como por ejemplo la labor de Gerd Achenbach, Lou Marinoff, Óscar Brenifier, Lydia Amir y Mónica Cavallé, entre otros (Arnaiz, 2007).
Por otro lado, podemos decir que la consultoría filosófica es una práctica ética e intersubjetiva: nunca puede desarrollarse en soledad, siempre existe un Otro, un grupo u otra subjetividad que participa del sentido que se construye. Por último toda consultoría filosófica posee siempre un sentido filosófico crítico (Sumiacher, 2016 y 2018), esto quiere decir que los sujetos que se acercan a ellas participan siempre de procesos filosóficos que les habilitan la auto-observación, la transformación, el examen de sí y la autonomía. Lo anterior implica una idea de la filosofía que interviene en la vida. Así como Gabriel Vargas afirma: “La filosofía debería estar presente en todos los ámbitos de la vida de las personas, pero en cada uno de ellos tendría que ser incorporada de manera específica” (Vargas, 2014:67).
De este modo la consultoría es una labor profesional especializada y reflexiva, que nos remite a la posibilidad de humanizarnos. Establece su acción particular sobre diferentes dimensiones humanas como las cosmovisiones conformadas en la razón por la cultura y la sociedad, sobre las operaciones de pensamiento lógico-argumentales, las crisis existenciales y cognoscitivas, las situaciones límite, el conocimiento de sí mismo, así como la conformación de un modo de vida filosófico en libertad (Valencia, 2016:80).
El valor de las prácticas de la filosofía, así como la consultoría filosófica en la sociedad ha sido recalcado de diversas formas por muchos grupos e instituciones en el mundo. Múltiples declaraciones realizadas dan cuenta del valor que tiene la filosofía en nuestro tiempo (Declaración de París a favor de la filosofía en 1995, Proclamación de un día mundial de la filosofía en 2005, Declaración sobre la filosofía en la educación en 2018, Declaración del 2do Encuentro Nacional de Consultoría filosófica del 2018, etc.). Es importante mencionar también que la UNESCO desde su fundación se asienta en un sentido filosófico y ha promovido esto mismo en múltiples acciones a su favor. Por ejemplo, esto puede verse en su último recuento del estado actual de la filosofía en el que se hace mención y se analiza el valor de la consultoría filosófica (UNESCO, 2007:161).
Por lo anterior, recalcamos que el cultivo y desarrollo de la consultoría filosófica remite a la promoción y a la necesidad de la filosofía y de la práctica filosófica para todos los ciudadanos.
Referencias
- ARNAIZ G., (2007), El estado de la cuestión. El «giro práctico de la filosofía». Revista Diálogo Filosófico 68. pp. 170-206.
- HADOT, P., (2006), Ejercicios espirituales y filosofía antigua, Madrid: Ciruela.
- SUMIACHER, D. (2016), “Critical and Creative Philosophical Practices” en Journal of Humanities Therapy Vol. 7, No. 1, pp. 39-70.
- SUMIACHER, D. (2018), “¿Qué es la práctica filosófica?” en Murmullos Filosóficos, número de reserva 04-2016-041813341600-203 el cual fue tramitado ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor (INDAUTOR), UNAM
- UNESCO (2007). Filosofía, una escuela de la libertad. Enseñanza de la filosofía y aprendizaje del filosofar: la situación actual y las perspectivas para el futuro, México, UNESCO.
- UNESCO, Recursos
- VALENCIA, O., “Distinciones básicas y especifidad de la consultoría filosófica en relación a las psicoterapias” en Piezas, volumen VII, num. 23, diciembre 2016.